domingo, 2 de diciembre de 2018

INDEPENDENCIA DE MEXICO

CONSPIRACIONES DE QUERETARO 

a conspiración de Querétaro de 1810 fue el movimiento clandestino destinado a lograr la independencia novohispana que triunfo en las aspiraciones de búsqueda de autonomía del virreinato español de la corona española que, en ese momento de la historia de España, se encontraba en manos del hermano de Napoleón Bonaparte de nombre José Bonaparte a consecuencia de la invasión de Francia a España por el primero en 1808; es a partir de este acontecimiento que la inquietud de los criollos sobre la legitimidad del gobierno español sobre sus territorios americanos fue puesta en duda.
En nueva España en 1809 un años antes de que la conspiración de Querétaro hiciera estallar el inicio de la guerra de independencia se dio la conspiración de Valladolid en lo que hoy es el estado de Michoacán, esta pretendía declarar al virreinato autónomo desconociendo al gobierno José Bonaparte y reclamando gobernar la nueva España a nombre de Fernando VII, el uso de las armas para lograr su acometido fue una opción, sin embargo el 21 de diciembre de 1809 son descubiertos los conspiradores y encarcelados, destacan en esta conjura independentista el militar José Mariano Michelena, José María Obeso, fray Vicente Santa María, el padre Manuel de la Torre Lloreda.

Juntas literarias

la conspiración de Querétaro también es llamada como las juntas literarias esto por ser el nombre utilizado por los conjurados para disfrazar los motivos verdaderos de las reuniones que no fue otro que tratar asuntos políticos respecto a la formación de una junta gubernativa que manejara el gobierno virreinal a nombre de Fernando VII, estas reuniones ocultas detrás de la simulación de academia literaria se llevaban a cabo en diversas casas de personajes pudientes de la región pero principalmente en la casa del presbítero José María Sánchez.
placa conmemorativa de la primera celebracion del grito de independencia
la conspiración de Querétaro fue de entre todas las ramificaciones de la de Valladolid la más prospera a grado tal que al ser descubierta se tomaron las armas, la fachada de reuniones literarias permitió a los protagonistas elaborar un plan que, aunque mal estructurado sería lanzado para el 1 de octubre de 1810 pero al ser descubiertas las intenciones de las reuniones se adelanta la lucha el 16 de septiembre de 1810.

Principales personajes de la conspiración de Querétaro

miguel hidalgo grito de dolores
La conspiración estaba conformada por personajes importantes de la comunidad queretana de la época, principalmente criollos dedicados al comercio, la abogacía o la milicia; destacan entre todos estos personajes el capitán Ignacio allende como continuador de la conjura de Valladolid, el corregidor Miguel Domínguez, su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, juan Aldama y los curas José María Sánchez y Miguel Hidalgo y Costilla.

Grito de dolores

La conspiración de Querétaro fue descubierta y denunciada, a consecuencia de los hechos fueron apresados varios conspiradores entre ellos el corregidor y posteriormente su esposa que hasta antes que la arrestaran mando aviso a Allende de lo que estaba ocurriendo por medio de un recado confiado a Ignacio Perez que entregaría en Dolores a Ignacio Allende pero que a la ausencia de este fue confiado a Juan Aldama.
Aldama, Allende e Hidalgo deciden lanzarse a la lucha armada al no tener más opción ante las noticias recibidas, así, la madrugada del domingo 16 de septiembre de 1810 las campanas de la iglesia de dolores en Guanajuato no replicaron para dar misa sino para llamar a la lucha contra el mal gobierno, Hidalgo según diversas versiones del histórico momento arengo a la gente con palabras que le prometían libertad que aunque no se sabe a ciencia cierta cuales fueron se tienen como las más apegadas a los hechos las siguientes…
Así dio inicio la lucha por la independencia de México con la continuación de la conspiración de Valladolid en Querétaro y con la proclamación del llamado grito de dolores.
PERSONAJES QUE PARTICIPARON

Biografía  de Miguel Hidalgo y Costilla


Miguel Hidalgo y Costilla nació en Guanajuato el 8 de mayo de 1753. Sus padres fueron Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga. A los 17 años se convirtió en maestro de Filosofía y Teología. En 1778 se ordenó Sacerdote.
En la madrugada del 16 de setiembre de 1810, lanzó el famoso "Grito de Dolores" arengando al pueblo a tomar las armas y luchar contra los españoles que apoyaban al José Bonaparte como nuevo rey de España.
El cura Hidalgo lideró un ejército patriota y organizó un gobierno en Guadalajara. Aquí decretó la abolición de la esclavitud y derogó los tributos indígenas. Pero los realistas  recuperaron posiciones y lo derrotaron en la batalla de Puente de Calderón (17 de enero de 1811). Hidalgo intentó escapar a Estados Unidos, pero fue capturado. Murió fusilado en Chihuahua el 30 de julio de 1811.
Biografía  de Ignacio Allende

Ignacio Allende nació en San Miguel de Allende el 21 de enero de 1769. Sus padres fueron Domingo Allende y María Ana de Unzaga. Siguió la carrera militar y sirvió en un regimiento de caballería.
Desde 1808 se vinculó a los conspiradores de Querétaro. El 16 de setiembre de 1810 estalló el movimiento emancipador, liderado por el cura Miguel Hidalgo. Allende fue nombrado Capitán General y asistió a toma de la Alhóndiga de Granaditas. Después de la victoria en Monte de las Cruces propuso la toma de Ciudad de México, pero el cura Hidalgo ordenó el repligue. Después de la derrota en Puente de Calderón, Hidalgo fue destituido y Allende asumió el mando del ejército patriota.
Cuando intentaba reorganizar sus fuerzas, Allende fue capturado en Acatita de Baján. Los realistas lo llevaron a Chihuahua, donde lo fusilaron el 26 de junio de 1811.
Biografía  de Miguel Domínguez


Miguel Domínguez nació en Ciudad de México el 20 de enero de 1756. Sus padres fueron Miguel Domínguez Ginuesio y Josefa Alemán Trujillo.Estudió Leyes y en 1802 fue nombrado Corregidor de Querétaro. Se esforzó por frenar los abusos que cometían los patrones contra los indios. En 1808 propuso la formación de un gobierno mexicano que represente al Rey Fernando VII, quien estaba prisionero de Napoleón en Francia.

En 1809, promovió una conspiración contra autoridades virreinales para instaurar un gobierno independiente. En las reuniones participaron su esposa Josefa Ortiz, Juan Aldama, Ignacio Allende y Miguel Hidalgo, quienes en setiembre de 1810 iniciaron la Guerra de Independencia Mexicana.
En 1813, don Miguel y su esposa fueron hechos prisioneros, pero poco después fueron liberados. Al terminar la Guerra de Independencia, fue miembro de los triunviratos que gobernaron México después de la caída de Iturbide.
Falleció en Ciudad de México el 22 de abril de 1830.
Biografía  de Josefa Ortiz de Domínguez


Josefa Ortiz nació el 19 de abril de 1773 en Morelia. Sus padre fueron Juan José Ortiz y Manuela Girón. A los 18 años se casó con Miguel Domínguez, quien en 1802 fue nombrado Corregidor de Querétaro.En Querétaro se unió a los criollos que querían expulsar a los españoles, aprovechando la debilidad de la monarquía por la invasión napoleónica en España. En setiembre de 1810, los conspiradores estaban por iniciar el levantamiento armado, pero las autoridades coloniales descubrieron el plan. De inmediato, doña Josefa dio aviso al cura Miguel Hidalgo para comenzar la Guerra de Independencia de México (16-9-1810).
Doña Josefa Ortiz de Domínguez falleció por una pleuresía el 2 de marzo de 1829, en Ciudad de México.

Biografía de Juan Aldama


Juan Aldama nació el 3 de enero de 1774 en Guanajuato. Sus padres fueron Domingo Aldama y María González. Siguió la carrera militar.
En 1809 se involucró en la Conspiración de Querétaro, junto a su hermano Ignacio Aldama. Aquí se ganó la confianza del cura Miguel Hidalgo, quien lo nombró teniente coronel de las tropas insurgentes. Participó en la victoriosa Batalla del Monte de las Cruces y en las derrotas de Guanajuato y Puente de Calderón.

Intentó escapar a Estados Unidos, pero fue capturado en Acatita de Baján. Fue llevado a Chihuahua y murió fusilado el 26 de junio de 1811.
MORELOS EN LA INDEPENDENCIA

José María Morelos

(José María Morelos y Pavón; Valladolid, actual Morelia, 1765 - San Cristóbal Ecatepec, 1815) Religioso, político y militar mexicano, caudillo de la independencia de México. Asumió el liderazgo del movimiento independentista tras la muerte en 1811 del cura Hidalgo (a cuya causa se había unido en 1810) y obtuvo importantes victorias. Con buena parte del sur del país bajo su control, Morelos trató además de dar forma política a sus ideales de justicia e igualdad a través del Congreso de Chilpancingo (1813), que formuló la declaración de independencia, otorgó a Morelos un amplio poder ejecutivo y puso las bases para una Constitución liberal y democrática que sería aprobada en 1814.

José María Morelos
Nada de ello, sin embargo, fue duradero: reforzado con importantes contingentes de tropas, el virrey español, Félix María Calleja, hostigó permanentemente al Congreso y al propio Morelos, hasta lograr su captura y ejecución a finales de 1815. Aunque la lucha por la independencia prosiguió, tras la muerte de Morelos inició un franco declive. Hubo que esperar seis años para que nuevas circunstancias históricas en la colonia y en la metrópoli aglutinasen al movimiento emancipador en torno a la figura de Agustín de Iturbide, quien, lograda la adhesión de amplios sectores sociales, nutrió un poderoso ejército que le permitió dominar rápidamente el país y proclamar la independencia de México (28 de septiembre de 1821).
Biografía
José María Morelos era hijo de Manuel Morelos, carpintero de ascendencia india, y de Juana María Pérez Pavón, una criolla cuyo padre había sido maestro de escuela en la ciudad. De sus primeros catorce años sólo se sabe que ayudó en lo que pudo al sostenimiento de la familia, y que la enseñanza de las primeras letras corrió a cargo de su madre.
La muerte del padre en 1779 significó un importante cambio. Confiado a la custodia de su tío Felipe Morelos, se trasladó a una hacienda cerca de Apatzingán (Michoacán) y se dedicó primero a la labranza y, poco después, a conducir como arriero una recua de mulas que su tío empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el puerto de Acapulco (terminal de los galeones de Manila) y la ciudad de México. Esta actividad le proporcionó unos ingresos regulares, que el joven Morelos empleaba en comprar mulas y en sostener a su madre y hermana.
Así vivió hasta cumplir los 25 años; en 1790, ante la insistencia de su madre, que deseaba su ingreso en la carrera eclesiástica con la ilusión de que accediese a una capellanía o beneficio dejado por su bisabuelo materno, José María Morelos se separó de su tío Felipe y regresó a Valladolid para ingresar en el colegio de San Nicolás. Allí tuvo ocasión de conocer a Miguel Hidalgo y Costilla, entonces rector del colegio, con el que coincidió durante dos años. Estudió gramática y latín y dos años más tarde amplió estos estudios en el Seminario Tridentino de la misma ciudad, recibiendo instrucción en retórica y filosofía. El 28 de abril de 1795 recibió el título de bachiller de artes en la ciudad de México.

José María Morelos (detalle de un retrato de Petronilo Monroy)
Poco después solicitó de la jerarquía eclesiástica de Valladolid que se le confiriesen la tonsura clerical, las cuatro órdenes menores y el subdiaconato, lo que consiguió a finales de ese mismo año. En abril de 1796 aceptó una oferta del cura de Uruapan para enseñar gramática y retórica a los niños del lugar, tras recibir la licencia correspondiente. Tras algún tiempo de docencia, el 20 de diciembre de 1797, cumplidos los 32 años de edad, fue promovido al sacerdocio, otorgándosele licencias para celebrar misa, oír confesiones y predicar en Uruapan y en los curatos vecinos.
Se iniciaba así una larga carrera sacerdotal que lo llevaría a ejercer de cura párroco en varias localidades. Primero estuvo en un distrito marginado de Churumuco, etapa durante la cual falleció su madre en Pátzcuaro. Morelos permaneció en Churumuco durante poco más de un año, hasta que en marzo de 1799 se le transfirió a la parroquia de Carácuaro, a unos cincuenta kilómetros de distancia, tan pobre como la anterior pero mucho más poblada. En Carácuaro vivió Morelos toda una década, administrando la parroquia y viviendo de las aportaciones de sus feligreses, que se resistían por todos los medios al pago de los impuestos eclesiales.
Durante este periodo mantuvo y mejoró un negocio de ganado que había iniciado en su época de arriero, administró la herencia de su madre, transfirió a su hermana la casa familiar (actualmente Casa de Morelos en la ciudad de Morelia) y tuvo dos hijos ilegítimos; más tarde, durante el periodo revolucionario, tendría dos hijos más. En 1807 compró en Valladolid una casa a la que añadió un piso en 1809, sin que se tenga la menor certeza de que le llegara noticia alguna de que se estaba preparando una revolución. Bien es cierto que los historiadores señalan, en claro paralelismo con la trayectoria de Hidalgo, la creciente insatisfacción y en todo caso la frustración de Morelos, acumulada a lo largo de muchos años en el ejercicio de sus labores de cura parroquial.
El Grito de Dolores
El 16 de septiembre de 1810, con el llamado Grito de DoloresMiguel Hidalgoprendió la mecha del largo proceso que conduciría a la independencia de México. Hidalgo estaba en realidad adelantando un plan que se había fraguado en Querétaro y que contaba con la participación de criollos importantes, entre ellos el mismo corregidor de esta ciudad, Miguel Domínguez.
Al ser descubiertos los planes de los conspiradores, Hidalgo se trasladó a Dolores, y allí dirigió a sus parroquianos un llamamiento a alzarse en armas contra las autoridades coloniales (el Grito de Dolores). La proclama tuvo un masivo seguimiento; en San Miguel el Grande unió sus tropas con las de otro de los conjurados de Querétaro, el comandante Ignacio Allende, y, ganando nuevas adhesiones por donde pasaban, a finales de mes habían ocupado ya las localidades de Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao y Guanajuato.

Hidalgo y Morelos
En octubre de 1810, conocedor del levantamiento de Hidalgo, que había sido su rector en San Nicolás, José María Morelos decidió visitarle y hablar con él. Al parecer, su intención era ofrecerse como capellán, pero en el transcurso del encuentro, que tuvo lugar el 20 de octubre, Hidalgo lo convenció de que aceptara una misión más importante: marchar a la costa del sur, reunir tropas y tomar el puerto de Acapulco, que Morelos conocía muy bien. El 25 de octubre, acompañado de una veintena de voluntarios mal armados, Morelos partió de Carácuaro hacia las tierras calientes del sur, en calidad de lugarteniente de Hidalgo.
La actividad insurgente de Morelos duró cinco años, a lo largo de los cuales fue capaz de desarrollar cuatro campañas militares, además de una obra política, doctrinal y administrativa en la que se recoge un pensamiento avanzado, innovador y cargado de sentido popular y social. Se le reconoce además un incipiente genio de estratega militar, despiadado y cruel en algunas ocasiones, pero capaz de enfrentarse y doblegar en varias ocasiones a los ejércitos realistas superiores en número, bajo el mando del temible mariscal español Félix María Calleja.
Las campañas de Morelos
La primera campaña, de octubre 1810 a agosto 1811, le permitió organizar y constituir un cuerpo de tropas disciplinado y bien armado, con el que intentó sin éxito la ocupación de Acapulco en febrero de 1811. Se retiró con sus fuerzas a Tecpan, desde donde preparó el asalto a Chilpancingo el 24 de mayo y la toma de Tixtla (actual Ciudad Guerrero) dos días más tarde. En el curso de esta campaña se le unieron los hermanos Miguel y Víctor Bravo, nacidos en la hacienda de Chichihualco; Vicente Guerrero, oriundo de Tixtla, y Hermenegildo Galeana, de Tecpan. En esta época contó con la colaboración del estadounidense Peter Ellis Bean, aventurero cosmopolita que fabricó gran cantidad de pólvora para las tropas insurgentes.
Desgraciadamente, en junio de 1811 fueron ejecutados Miguel Hidalgo y sus principales ayudantes. El sucesor de Hidalgo en la dirección del movimiento fue Ignacio López Rayón, que se retiró a Zacatecas y se internó en Michoacán, mientras maduraba y concretaba un ideario político que diese coherencia y unidad a las iniciativas surgidas por todo el país. Junto con José María Liceaga (años más tarde compañero de Francisco Javier Mina) y José Sixto Verduzco (enviado de Morelos), López Rayón estableció en agosto de este año la Suprema Junta Nacional de América.
La mayor objeción que Morelos puso a esta Junta fue su declarado acatamiento de la autoridad del rey español Fernando VII (en ese momento prisionero de Napoleón), obediencia defendida por Rayón como una medida de prudencia y moderación. Éste fue, por lo tanto, el primer núcleo de gobierno insurgente, que se atrajo la simpatía de los intelectuales y hacendados criollos que deseaban establecer un sistema de Juntas similar al implantado en las provincias de España. En la ciudad de México se inició, en este tiempo, la formación de una sociedad secreta llamada Los Guadalupes.
En agosto de 1811 Morelos contaba, según sus propias palabras, "con cuatro batallones en pie de guerra: uno para proteger los puertos de la costa; otro en El Veladero, fuera de Acapulco; un tercero en Tixtla y el último en Chilpancingo, para encargarse del abasto de pólvora". Desde el primer momento Morelos se inclinó por la proclamación de algunos principios revolucionarios, tomados de sus conversaciones con Hidalgo.

José María Morelos
En Aguacatillo, el 17 de noviembre de 1810, había anunciado el establecimiento de un nuevo gobierno y en este decreto incluyó la abolición de la esclavitud (que confirmaría con solemnidad a principios de 1813), de los tributos y de las tesorerías de las comunidades. Este decreto está considerado como uno de los documentos más importantes en la historia social de América Latina. Como justificación de su levantamiento afirmaba que "ya que España se encuentra en manos de los franceses y los gachupines (españoles establecidos en América) conspiran con Napoleón para perpetuar su poder, todos los americanos deben unirse en defensa del país y de la religión".
Segunda campaña
La segunda campaña de Morelos, tras unos meses dedicados a la reorganización y preparación de sus huestes, se desarrolló de noviembre de 1811 a mayo de 1812. Una vez tomado Tlapa reunió a todas sus fuerzas en Chiautla para establecer una nueva estrategia: dividió su ejército en tres grandes cuerpos, uno al mando de Miguel Bravo, que marcharía hacia el sur y trataría de conquistar Oaxaca; el segundo dirigido por Hermenegildo Galeana, que atacaría y dominaría Taxco; y el tercero, bajo la dirección del propio Morelos, que avanzaría hacia el norte y entraría en Izúcar sin combatir el 12 de diciembre, para atacar Tenango y Tenancingo, antes de llegar a Cuautla (Morelos), ocupada el día de Navidad.
Se ha discutido acerca de por qué Morelos no siguió hasta Puebla, cuya conquista hubiera constituido el anticipo a la caída de la capital. En su lugar, dejando guarecida Cuautla, prefirió correr hacia el oeste, para unirse a las tropas de Galeana estacionadas frente a Taxco. Fue uno de sus más graves errores militares, porque mientras tanto Félix María Calleja, con un numeroso cuerpo de ejército, sitió Zitácuaro (Michoacán), residencia de la Junta de Ignacio López Rayón, obligando a sus miembros a huir y dispersarse sin ofrecer resistencia. Este fue el comienzo del declive de López Rayón y de sus seguidores y constituyó un duro golpe al inicial optimismo insurgente.
Al conocer la caída de Zitácuaro, Morelos regresó a Cuautla, vía Cuernavaca, dispuesto a resistir el asalto anunciado de Calleja. El sitio de Cuautla, que se prolongó de febrero a mayo de 1812, ha sido interpretado de manera diferente por los panegiristas de cada uno de los bandos. Inicialmente Morelos logró derrotar a Calleja, pero Calleja consiguió reforzarse con tropas de refresco.
Mientras los insurgentes se mostraban incapaces de organizar una fuerza exterior que atacase al jefe realista por la espalda, el agotamiento de los víveres, la falta de agua y el acoso de las epidemias diezmaron los efectivos de Morelos y le obligaron a organizar una salida arriesgada, que culminó con notable éxito. Tanto los insurgentes como el propio Calleja se atribuyeron el triunfo sobre sus contrarios, pero el sitio de Cuautla, de todos modos, constituyó un modelo de resistencia límite, que socavó y atemperó el triunfalismo del mariscal español.
Tercera campaña
La tercera campaña, de junio de 1812 a agosto de 1813, fue la de mayor actividad y de más rotundo éxito de Morelos. Reagrupadas sus fuerzas en Chiautla, con Galeana y Bravo, durante algunos meses dominó el eje Chiautla-Tehuacán, llevó a cabo diversas acciones contra las fuerzas realistas y trató de impedir las comunicaciones entre la capital y el puerto de Veracruz. Al llegar el mes de noviembre se decidió a tomar la ciudad de Oaxaca, lo que consiguió el día 25 de ese mes. Fue ésta una de las acciones militares más admirables de Morelos: con el apoyo de Mariano Matamoros y Miguel Bravo, logró derrotar a las tropas del general español González Saravia. La brillante victoria en Oaxaca reforzó la moral de los insurgentes, aumentó el prestigio personal de Morelos y produjo una gran cantidad de beneficios materiales.
Durante varias semanas Oaxaca fue el cuartel general de Morelos, que fortaleció y extendió su dominio de la zona, al tiempo que intensificaba su labor administrativa y el ordenamiento de la insurgencia. Creó la intendencia de la provincia y el ayuntamiento de la ciudad, expidió reglamentos relativos a los horarios comerciales, a la tenencia de armas, al toque de queda y al uso de una insignia de identificación personal. También creó una Junta de Protección y Seguridad Pública, responsable del orden y la seguridad del pueblo. En la fiesta de acatamiento a la Junta Suprema, Morelos se presentó vistiendo un uniforme nuevo con la insignia de capitán general, símbolo de aquel punto álgido en su carrera militar.

José María Morelos (óleo de Francisco de Paula Sánchez)
En aquel momento dudó entre penetrar en el Valle de México (como le pedían sus seguidores de la capital, asociados en la agrupación de Los Guadalupes) o ceder a una intuición que le señalaba la necesidad de apoderarse de un puerto de mar, para fortalecer sus relaciones con Estados Unidos y facilitar la llegada de ayudas procedentes del exterior. Inclinado por esta segunda opción, salió de Oaxaca el 9 de enero de 1813, atravesó la cordillera realizando marchas increíbles y, a partir de abril, estableció el asedio de Acapulco, que se prolongó durante varios meses hasta que, el 20 de agosto, consiguió su capitulación.
Pese al éxito, actualmente se piensa que, con esta decisión, Morelos perdió siete preciosos meses que hubieran podido inclinar el resultado final del lado de la insurgencia. De todos modos, con la conquista de Acapulco, Morelos controlaba un territorio que se extendía desde Guatemala hasta Colima, incluyendo la mayor parte de los actuales estados de Oaxaca y Guerrero, así como el sur de los de Veracruz, Puebla, México y Michoacán. En la ciudad de Oaxaca, a lo largo de casi todo el año 1813, se publicó, por iniciativa de Morelos, el periódico insurgente Correo Americano del Sur.
El Congreso de Chilpancingo
Mientras tanto se habían producido algunas novedades en el terreno político. Conocedor Morelos de las intenciones de Ignacio López Rayón de promulgar una Constitución americana, retrasó la contestación y, cuando lo hizo, pocos días antes de conquistar Oaxaca, le expresó sus objeciones principales: había que excluir definitivamente la mención a Fernando VII, limitar el número de consejeros de Estado y aceptar que la elección del propuesto generalísimo de la república fuese de por vida, sin más límites que "la incapacidad, la enfermedad o la edad de sesenta años". López Rayón no convirtió en ley su proyectada constitución, entre otras razones porque en la ciudad de México se había publicado y acatado públicamente la nueva Constitución española promulgada en Cádiz.
Mediado el mes de mayo, mientras sitiaba Acapulco, se le ocurrió a Morelos la idea de convocar un congreso nacional de representantes provinciales, como respuesta a las iniciativas de López Rayón. Después de solicitar a López Rayón que enviase a los miembros de su Consejo en Chilpancingo, donde serían "reelegidos o depuestos", dirigió un decreto a las provincias para que nombraran electores y los convocó a reunirse el 8 de septiembre, con la finalidad de elegir un nuevo congreso. Llegado el momento, redactó el texto conocido como Sentimientos de la Nación, que sirvió de base para las deliberaciones de los allí reunidos. En realidad, la mayoría de las propuestas, discursos y proclamas de Chilpancingo serían redactadas por Carlos María Bustamante, fiel seguidor de Morelos.

El Congreso de Chilpancingo
Instalado en Chilpancingo, Morelos formuló un plan de gobierno compuesto de 59 artículos, prácticamente un proyecto de Constitución. Reconocía el principio de la separación de poderes, pero proponía que el ejecutivo lo ejerciese un generalísimo elegido a perpetuidad y con derecho a proponer la legislación que considerase necesaria. El legislativo quedaría en manos de un Congreso de diputados, cuyas personas serían declaradas sagradas e inviolables, y se mantendría por el momento el poder judicial existente. El artículo 17 declaraba la independencia de España, sin hacer referencia a ningún monarca. Entre los miembros natos del Congreso se encontraban los miembros de la Junta Suprema de López Rayón.
El 14 de septiembre, una vez instalado el Congreso, Morelos leyó un discurso y los diputados iniciaron el examen de las propuestas contenidas en Sentimientos de la Nación. Al día siguiente fue elegido generalísimo por aclamación, con todos los poderes y la facultad de nombrar a sus lugartenientes, cargos que recayeron en Mariano Matamoros y Manuel Muñiz. Hubo que esperar durante algo más de un mes a que llegaran López Rayón, Bustamante, Liceaga y Cos, pero en noviembre se celebraron sesiones regulares y el día 6 el Congreso aprobó una declaración de independencia redactada por Carlos María Bustamante.
Última campaña
Su última campaña se desarrolló a partir de septiembre de 1813 y finalizó con su caída en Tesmalaca, en noviembre de 1815; si se atiende a toda la actividad desplegada en el Congreso de Chilpancingo, es obvio que esta fase final tuvo más contenido político que militar. Deseoso de conquistar Valladolid, porque entendía la necesidad de contar con una ciudad en la que establecerse, Morelos decidió su asalto, llegando a sitiarla a partir del 22 de diciembre de 1813. Pero los realistas, reforzados los últimos meses con la llegada de importantes contingentes de tropas, obligaron a Morelos a retirarse en confusa desbandada, lo que diezmó y desalentó a sus seguidores. De este modo se iniciaba la decadencia militar y política del líder insurgente, en una lenta agonía que se prolongaría a lo largo de casi dos años.
Félix María Calleja, que había sido nombrado virrey de Nueva España en substitución de Francisco Javier Venegas, aprovechó esta situación para ejercer presión en todos los frentes. Avanzó sobre Chilpancingo, lo que obligó al Congreso a emprender una marcha incesante que lo llevaría finalmente a la ciudad de Apatzingán, rumbo a Jalisco, donde acabó de discutirse y se proclamó el texto constitucional el 22 de octubre de 1814. Morelos, entre tanto, había renunciado al poder ejecutivo y dejó de ejercer mando militar alguno, excepto el de las tropas de su escolta.
De regreso a Acapulco, vivió momentos muy dolorosos al enterarse de la muerte de sus más fieles seguidores: Mariano Matamoros y Hermenegildo Galeana, los brazos ejecutores de su estrategia militar. Corriendo de un lugar a otro, medio escondido y rodeado de un escaso contingente de tropas, repelió a las fuerzas enviadas para capturarle, participó con fidelidad admirable en los trabajos del Congreso, mantuvo sus principios y discutió algunas de las medidas que pretendían tomar los dirigentes de la insurgencia.
A mediados de 1814 solicitó a su colaborador Peter Ellis Bean que se trasladara a Estados Unidos, en demanda de ayuda y armamento. Bean conoció al francés Joseph A. Humbert y, a través de éste, contactó con José Álvarez de Toledo, refugiado en Nueva Orleáns tras su fracaso de Texas. En mayo de 1815 Toledo escribió al Congreso, recibió un nombramiento de general insurgente en el exterior firmado por Morelos, y se ofreció para organizar una expedición en apoyo de la independencia. Cuando José Manuel Herrera, diputado que había sido presidente del Congreso en Chilpancingo, se trasladó a Nueva Orleáns junto con Toledo, se abrió una ventana a la esperanza insurgente.
El Congreso, mientras tanto, abandonó Apatzingán y se estableció en Uruapan, a la vez que elegía un nuevo poder ejecutivo tripartito integrado por Morelos, Cos y Liceaga. Obligado por su deseo de acercarse a un puerto de mar que le permitiera recibir la ansiada ayuda exterior, pero también por las disensiones y enfrentamientos de sus líderes, se decidió el traslado del Congreso a Tehuacán, encargándose Morelos de escoltar y defender a los integrantes del legislativo. Con la incorporación de Nicolás Bravo, el contingente militar se componía de un millar de soldados, la mitad de ellos armados. Sin embargo, llegados a Tesmalaca, seis millas más allá del río Mezcala (cerca de la actual Iguala), un destacamento realista al mando del coronel Manuel de la Concha cayó sobre el convoy y aprehendió a Morelos; Bravo logró escapar, y protegió el convoy hasta su llegada a Tehuacán.

Fusilamiento de Morelos
Conducido a la ciudad de México, el 22 de noviembre de 1815 se iniciaba el primero de la serie de juicios a que fue sometido, ya que las autoridades militar, eclesiástica y civil se disputaron el derecho a condenarlo. Incoado con toda rapidez, el primer juicio terminó el día 23 y enseguida se presentó al prisionero ante el temible tribunal de la Inquisición, que lo incriminó por abandono de las doctrinas de la Iglesia y la adopción de herejías de autores malignos. El juicio estatal se celebró el día 28; la declaración de Morelos ante el tribunal, registrada y anotada por él mismo, constituye una de las fuentes de información más valiosas sobre el movimiento de independencia. Dictada la sentencia de muerte, el 22 de diciembre cayó fusilado.
FASE DE GUERRILAS

GUERRA DE GUERRILLAS

Esta táctica militar fue utilizada en esta etapa de resistencia y consistió en atacar al enemigo realista mediante ataques rápidos y sorpresivos.
Tras la muerte del líder insurgente José María Morelos y Pavón, el ejército criollo quedó sin un caudillo que los guiara y ordenara, por lo que se sucedieron múltiples combates sin una estrategia y orden establecido.
Nuevos líderes surgieron y establecieron su lucha en distintas zonas: Manuel Mier y Terán en Tehuacán, Guadalupe Victoriaen Puente de Rey, Nicolás Bravo en el sur, Vicente Guerrero en la Sierra Madre del sur, entre otros caudillos que contaban con múltiples hombres bajo su mando.
En este contexto, llegó Francisco Javier Mina quien traía intenciones de cooperar con el movimiento insurgente y luchar contra la monarquía española, de hecho había sido expulsado de España debido a su oposición en contra del rey Fernando VII. Durante su exilio, Mina conoció a fray Servando Teresa de Mier quien le informó acerca de lo acontecido en Nueva España y la activación del movimiento en pos de la independencia, situación que lo atrajo al territorio.
Mina organizó un grupo de hombres desde Estados Unidos teniendo como experiencia su participación en las guerrillas contra la monarquía en el sector de los Pirineos. Sin embargo, el ejército insurgente había sido diezmado mientras que el español aumentaba considerablemente y se ubicaban en la totalidad del territorio novohispano.

Primera etapa: Inicio

Del “grito de Dolores” el 16 de septiembre de 1810 hasta la muerte de Don Miguel Hidalgo y Costilla el 30 de julio de 1811

La violencia del estallido insurgente hizo inevitables el saqueo y la rapiña. Ni siquiera sus dirigentes pudieron impedir que así ocurriera. Hidalgo y sus partidarios perdieron muchas simpatías por ello. Grito de Dolores, Siglo XIX, óleo sobre tela. Museo Casa de Hidalgo, Conaculta, INAH.
En esta etapa destaca la participación de los criollos: el padre Don Miguel Hidalgo y Costilla, los militares Ignacio Allende y Juan Aldama y los corregidores Don Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez  como iniciadores del movimiento armado. La participación de miles de personas (100,000) de los estratos sociales más bajos fue decisiva en el desarrollo de la guerra.
Miguel Hidalgo le imprimió un carácter social a la guerra a través de los decretos promulgados en la ciudad de Guadalajara en diciembre de 1810 y su periódico.



Al principio, el ejército insurgente controló importantes regiones como San Miguel el Grande, Celaya, Salamanca y Guanajuato (después de tomar la Alhóndiga de Granaditas). Los miles de seguidores no tenían ninguna preparación militar ni armas de guerra, por lo que cayeron muertos o heridos o desertaron frente al Ejército realista comandado por  Félix María Callejas.

Segunda etapa

(julio de 1811-22 de diciembre de 1815)
José María Morelos y pavón lideraría la segunda etapa del movimientoindependiente que abarca el periodo de 1811 a diciembre de 1815 ya la máscara de un gobierno con autonomía pero en nombre de Fernando VII caía, se organizaron y definieron las verdaderas intenciones de la revolución armada; el lograr la independencia total de España.
En un principio Ignacio López Rayón tomo el mando insurgente a la muerte de los primeros caudillos pero insistía en que Fernando VII debía ser al triunfo del movimiento cabeza del gobierno de Nueva España, Morelos y otros caudillos rechazaron la idea totalmente y el control de la insurgencia paso a manos de José María Morelos y pavón que con el documento sentimientos de la nación, dejo en claro que la guerra de independencia no tendría otro fin que el de la independencia de américa y por lo tanto de México de cualquier potencia, hecho que se declaró formalmente durante el llamado congreso de Anáhuac convocado el 14 de septiembre de 1813 y del cual emano la constitución de Apatzingán, documento que efímeramente rigió sobre los territorios controlados por los insurgentes.
Muy a pesar de que parecía que la insurgencia caminaba por buen rumbo los ejércitos realistas nuevamente sometían localidades que estaban en manos de los independentistas. El sitio de Cuautla es quizá el principio del fin de la segunda etapa de la independencia, aunque Morelos logro salir del poblado sitiado por las tropas realistas, finalmente es capturado al perder los insurgentes la batalla de Temalaca en puebla el 5 de noviembre de 1815, el 22 de diciembre de 1815 finalmente es fusilado dando con esto el fin de la segunda etapa.

Tercera etapa

corrió de 1816 a 1819-1820. La falta de organización de la primera etapa y después el objetivo claro del rumbo de la lucha en la segunda no fueron soporte de este capítulo que solo fue de resistencia, el de sostener todo lo ganado en la primera y segunda etapa, sin sucumbir a las cada vez mayores victorias del ejercito realista.
Cuando todo parecía ir cuesta abajo, un español llamado Francisco Javier Mina, mantuvo la chispa independentista encendida; Mina lucho contra Fernando VII y por la independencia de México, aunque, no basto, el 27 de octubre de 1817 fue apresado, fue fusilado el 11 de noviembre del mismo año; ya solo en el sur de México quedaban rastros de insurrección, estos fueron liderados por Vicente Guerrero y a su vez combatidos por Agustín de Iturbide. Estos dos personajes fueron los que mediante su unión, dieron a la antigua nueva España su tan anhelada independencia; aunque no sería la que los insurgentes buscaban, ya que al consumarse esta, se pretendió seguir con el antiguo orden virreinal, lo que acarreo conflictos políticos de 1821 a 1876 en México.

francisco javier mina

otros personajes y sus logros 

BIOGRAFÍA  DE VICENTE GUERRERO



Vicente Guerrero Saldaña nació el 10 de agosto de 1782 en Tixtla, Estado de Guerrero. Sus padres fueron Juan Guerrero y María Saldaña. Su educación estuvo a cargo de profesores particulares.
En 1810, Guerrero se unió a las tropas de José María Morelos y luchó contra los españoles. Cuando murió Morelos (1815), Guerrero continuó luchando en el sur de México. Venció en la batalla de Cerro de Barrabás (1818), pero sufrió una grave derrota en Agua Zarca (1819).

Se mantuvo rebelde y fue perseguido por Agustín de Iturbide, quien al no poder derrotarlo le ofreció un pacto. El 24 de febrero de 1821 firmaron el "Plan de Iguala", en el cual declararon la independencia mexicana. Sus tropas unidas ingresaron a Ciudad de México el 27 de setiembre del mismo año.
Vicente Guerrero apoyó a Iturbide como primer Emperador de México, pero al poco tiempo se rebeló para unirse al general Santa Anna que luchaba por implantar la República. Cuando cayó Iturbide, Guerrero apoyó al primer Presidente de México: Guadalupe Victoria.
En abril de 1829, Guerrero llegó al gobierno, pero su mandato solo duró 8 meses, ya que el mismo año se le sublevó su vicepresidente Anastacio Bustamante. Durante su breve gobierno abolió la esclavitud del 15 de setiembre de 1829.
En enero de 1831, Vicente Guerrero cayó en manos de sus enemigos y fue fusilado el 14 de febrero de 1831, en Cuilápam, Oaxaca.
BIOGRAFÍA  DE GUADALUPE VICTORIA
José Guadalupe Victoria. 
Dibujo: Adriana Pasos (Deviantart)

José Fernández y Félix (Guadalupe Victoria) nació el 29 de setiembre de 1786 en Tamazula (Durango). Fue  hijo de Manuel Fernández y María Félix. Estudió Leyes en Ciudad de México y se graduó en 1811. 
En 1812 se unió a las fuerzas insurgentes y comandó un grupo guerrillero que atacó varios convoyes militares españoles. En 1817 se refugió en la selva de Veracruz. En marzo de 1821 se adhirió al Plan de Iguala y se unió al Ejército de las Tres Garantías.
Cuando Agustín de Iturbide se proclamó Emperador, Guadalupe Victoria conspiró en favor del sistema republicano. Al caer el Imperio, el 2 de octubre de 1824 fue proclamado Primer Presidente de México. Durante su gobierno acabó con la resistencia realista del castillo de San Juan de Ulúa y dio la Ley de Expulsión de los españoles. También abolió la esclavitud e impulsó la educación y la cultura. Su gobierno terminó en 1829.
En 1833 fue elegido senador por Veracruz y Durango y en 1835 fue Presidente del Senado. Luego realizó servicios diplomáticos hasta que se agravó la epilepsia que sufría. Recibió tratamiento en la fortaleza de San Carlos de Veracruz), pero falleció allí el 21 de marzo de 1843.
BIOGRAFIA DE FRANCISCO JAVIER MINA
Francisco Javier Mina

Francisco Javier Mina nació en Navarra (España) el 6 de julio de 1789. Fue hijo de Juan José Mina y de María Larrea. Estudió matemáticas y humanidades en el Seminario de Pamplona.
Desde 1808 contra las tropas napoleónicas que invadieron España. En 1810, fue capturado por los franceses. Estuvo encarcelado en París hasta 1814. Al regresar a España se unió a los liberales que exigían el respeto a la Constitución de Cádiz, por lo que fue perseguido por los seguidores de Fernando VII. Esto lo obligó a refugiarse en Inglaterra.
En marzo de 1817 llegó a Tamaulipas para colaborar en la Independencia de México. Se internó en San Luis Potosí, donde intervinó en varias batallas hasta que fue capturado el 27 de octubre de 1817 en Guanajuato. Fue fusilado en el Cerro del Borrego el 11 de noviembre del mismo año.


BIOGRAFÍA CORTA DE ANTONIO LÓPEZ DE SANTA ANNA


Biografía corta de Antonio López de Santa Anna


Antonio López de Santa Anna nació el 21 de febrero de 1794, en Xalapa (México). Sus padres fueron Antonio Lopez de Santa Anna y Manuela Pérez. A los 16 años ingresó como cadete de la Infantería de Veracruz.En 1821 luchó contra los independentistas en Orizaba, pero luego se unió a ellos. El 1 de febrero de 1823 lanzó el plan de Casa Mata, que buscó y logró la caída del emperador Agustín de Iturbide.

En 1828 nombrado Jefe del Ejército Mexicano por el presidente Vicente Guerrero. Entre 1833 y 1847 fue Presidente de México en diez períodos. Con Santa Anna en el poder México fue derrotado por Estados Unidos (1846) que le arrebató Alta California y Nuevo México.

En 1853 Santa Anna recuperó el gobierno con ayuda de los conservadores. Poco después se proclamó Dictador Vitalicio y se autotituló "Alteza Serenísima". En 1855 fue derrocado por los liberales y partió al exilio. En 1874 regresó a Ciudad de México. Aquí falleció el 21 de junio de 1876


1 comentario:

  1. Chicos, recuerden que solicite que manejaran la autoría de sus aportaciones para ver su desempeño de manera individual.

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